EL ACOSO ESCOLAR.

 

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¡Hola!

Hoy quiero hablaros de un tema nada agradable de comentar pero que hay que tratar, porque por desgracia, pertenece a la realidad de las aulas escolares. En primer lugar hay que decir que entendemos por "acoso escolar" o "bullying" cualquier forma de maltrato, ya sea de carácter psicológico, verbal o físico entre estudiantes cuando se produce de manera repetida y se prolonga durante un tiempo, independientemente de si se produce en las clases o mediante redes sociales. Existen, según el centro nacional contra el bullying, 4 tipos de acoso: físico, verbal, social y ciberacoso.

Como futuro docente creo que es fundamental detectar el problema cuanto antes, tenemos que prestar mucha atención a los detalles y actuar cuando sospechemos que se está produciendo una de estas situaciones.  Posteriormente creo que debemos comunicarnos con las familias de las personas afectadas. Por el lado del agredido creo que es fundamental hacer saber a las familias cómo estamos actuando y aconsejarles que apoyen al niño afectado. Por el lado agresor, considero que debemos tener cuidado y tener una actitud dialogante puesto que muchos padres adoptan una actitud muy defensiva cuando se les dice que su hijo está acosando a otro niño. Igualmente hay que hacerles saber las medidas que se adoptarán y pedir su colaboración y diálogo con el niño agresor. Así mismo creo que otra buena forma de actuar sería plantear el problema sucedido con la totalidad de la clase, respetando la confidencialidad de los implicados

Por si fuera poco, a veces también tendremos que luchar contra nuestro propio centro. Conozco de buena mano que aún a día de hoy en muchos centros se resta importancia a lo que no son, ni más ni menos, que claras manifestaciones de acoso escolar diciendo que son simplemente cosas de niños. Y cuando esto ocurre todo se complica aún más. En definitiva, la solución a estos problemas pasa por la implicación de todos los agentes que rodean al niño.

En mi experiencia como alumno tengo la fortuna de no haber sido víctima de ninguna de estas situaciones, aunque obviamente sí que las he visto y las he tenido en mi entorno. No obstante, en la mayoría de los casos no lo supe reconocer como tal hasta que fui creciendo y fui entendiendo este concepto. Precisamente por esto creo que es necesario que sigamos luchando por concienciar a la población de la existencia de estos problemas y que eduquemos a las futuras generaciones en ello para que sepan cómo actuar cuando sean testigos de alguna de las diferentes manifestaciones del acoso.