sábado, 22 de mayo de 2021

LA FUGA DE CEREBROS.

(Imagen recuperada de: https://www.eldiarioexterior.com/imagenes/fotosdeldia/43169_fuga_de_cerebros_en_espana.jpg)

¡Hola!

Hace un par de semanas se nos planteaba en sociología si nos iríamos a trabajar fuera de España. Es por esto que he dedicido dedicarle un espacio a la fuga de cerebros y mi opinión sobre el trabajo en el exterior.

Comenzaré diciendo que desde pequeño, para mí, salir del país siempre había sido un objetivo a conseguir. Por un lado mi interés por la cultura americana y francesa me motivaba a llegar, algún día, a vivir y trabajar en Estados Unidos o Francia. Posteriormente me interesó mucho Canadá, en especial la ciudad de Québec, ya que auna ambas culturas. Sin embargo, yo siempre me planteaba esto como una opción a tener. Como algo que yo podría hacer en caso de querer.

El problema es que la situación ha llegado a un punto crítico en el que las personas abandonan nuestro país por necesidad. Deja de ser una opción. La falta de oportunidades en investigación así como la situación económica es totalmente desesperanzadora y España sigue perdiendo enormes talentos. Por si esto fuera poco, anexo a la fuga de cerebros va la desinversión de capital financiero. 

Nuestro estado invierte muchísimo dinero en formarnos como profesionales para, cuando acabamos nuestros estudios universitarios y buscamos salir al mercado laboral, no darnos ninguna oportunidad o remunerarnos de una manera pésima. Nuestro país, junto con Italia, encabeza la fuga de cerebros dentro de la UE. Casi 90.000 personas altamente cualificadas emigraron del país en busca de mejores condiciones y con un gasto mínimo de 22.000€ en la formación, que puede ascender hasta alrededor de 160.000€ con especializaciones. Por tanto, si ponemos, por ejemplo, un gasto medio de, por ejemplo, 60.000€ (insisto que puede ser mucho mayor) por cada una de las 90.000 personas que han emigrado, estaríamos hablando de un gasto de 5.400.000.000€ a cambio de los que el estado no ingresa ni un euro. Son números totalmente desorbitados pero reales.

Muchas medidas para evitar esto pasan por una reforma laboral, sin embargo no parece haber mucho interés por cambiarlo en el panorama político actual, y por la concienciación de los jóvenes para permanecer en su país pues suele reportar beneficios a largo plazo, sin embargo, como dice el dicho: "cuando la necesidad aprieta, el diablo manda".

A modo de conclusión, a mí sí me gustaría salir del país y aprovechar para conocer distintas culturas, países y formas de vida; siempre he sido un chico muy curioso y lo haría por satisfacción más que por la posibilidad de percibir un salario mayor o tener unas condiciones mejores. Pero también es cierto que no me gustaría verme en desempleo en mi país y tener que abandonarlo por ello, más aún sabiendo el amplio gasto que conlleva para nuestro sistema. Además, saber que las dificultades para encontrar un trabajo son tan grandes conlleva una gran desmotivación y una falta de ánimo para continuar con nuestros estudios.

Os comparto un espacio de el programa "El Intermedio" de LaSexta en el que se entrevista a varios jóvenes universitarios preguntándoles por cómo afrontan sus estudios contando que existe un 40% de paro juvenil a día de hoy.



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